martes, 11 de agosto de 2009

PECADOS CAPITALES - gula

Caminando por los inmensos senderosde su casa en los alpes ella solo se dedicaba a ver como el viento jugaba con las copas de los arboles, su inmensa propiedad no era otra cosa que el culmen de una serie de casas por todo Europa de su "nuevo" esposo, no podia recordar una casa que a la vista se notara mas inmensa, mas esplendida, mas bañada por la gracia de la mano humana... esta casa era todo lo que queria...

Solo llevaba un año de casada con su actual marido, el tercero, para ser exacto, y ya este le habia convertido en su unica heredera, desconociendo a los 5 hijos de anteriores matrimonios y sus respectivas madres... su cuerpo era una oda a la cirugia moderna, su ambicion solo se media por la inmensa talla de su busto operado y su forma de conseguir lo que se proponia solo era comparable con los sueños mas caligulescoz de maquivelo. Consumia esposos como pastillas de dieta, nunca se involucro con un hombre que no estuviese casado y comprometido (compromisos no solo con otras mujeres...en sus hazañas se incluian hombres que solo habian vivido con su madre hasta aquellos que se habian "casado" con dios), ella no se casaba, ella los "cazaba", y cuando obtenia lo que queria los desechaba como periodico de ayer.

Y este dia, observando su esplendida casa en los Alpes le embargo un aire de grandeza, de mision cumplida, de orgullo y satisfaccion por lograr lo que queria... hace no mas de una hora su esposo le habia regalado, via escritura legal (forma que ella concebia como la unica forma de regalar algo), esta inmensa propiedad y en ese intante, donde su "arduo trabajo" por fin habia dado sus frutos se sintio tan feliz y plena que le parecio que el suelo se movia bajo sus pies... efectivamente... un terremoto!!!... "su" casa quedo reducida a escombros polvorientos y ella en ese momento de desastre, de pena y dolor para muchos, tomo aire, se llevo la mano derecha a la cintura y con un aire de tranquilidad pasmoso se dijo: "necesito un nuevo esposo".

1 comentario:

Paz Zeltia dijo...

bueno, bueno, cuento con moraleja incluída:

"hay que ser perseverante"
jajaja